Aunque actualmente solo las encontraremos siendo usadas
como adornos u objetos de adivinación, las conchas tuvieron su papel como
moneda de cambio en muchos pueblos.
El hombre siempre ha hecho lo posible por cubrir sus necesidades. Una forma
de conseguir cosas de las que carecía era el trueque, que consiste en cambiar
una mercancía por otra. Esta práctica es posible porque alguien tiene un
excedente y puede intercambiarlo por otro producto que posea otro individuo o
grupo. Así, se cambiaba madera por un
tipo de arma, o pescados por trigo. Sin embargo, ¿qué pasaba si alguien quería
vender una mercancía pero el otro no necesita nada a cambio? Se buscó entonces un elemento que fuera
generalmente aceptado en los procesos de intercambio. Era importante que fuera
divisible, para permitir intercambios pequeños, y que resultara fácil de
almacenar y trasladar.
Puede que el primer objeto reconocido como moneda fuera el
"cauri". Su nombre científico ya nos dice bastante: Cypraea moneta. Esta
concha se utilizó durante varios siglos, usándose en la dinastía Shang en china
por el 1.600 A.C. Es posiblemente la primera moneda de uso internacional.
En algunos países africanos se siguió usando hasta hace no mucho tiempo. Su uso llegó a estar muy extendido, no sólo en África sino también en China, Asia y América, e incluso se encontró en tumbas en Inglaterra. Otros elementos que también se utilizaron como monedas antes del uso de los metales fueron las barras de sal, pimienta, piezas de coral e incluso animales como las vacas.
En algunos países africanos se siguió usando hasta hace no mucho tiempo. Su uso llegó a estar muy extendido, no sólo en África sino también en China, Asia y América, e incluso se encontró en tumbas en Inglaterra. Otros elementos que también se utilizaron como monedas antes del uso de los metales fueron las barras de sal, pimienta, piezas de coral e incluso animales como las vacas.